Para saber cómo funciona una cerradura, deberemos remitirnos a cómo está compuesta y cuál es la función de cada una de sus partes.

Empecemos por uno de los componentes más visibles: el resbalón ó pestillo. Se trata de esa pieza que vemos en el canto de la puerta, que se acciona con el picaporte. Cuando la puerta se cierra, encaja en un orificio a medida hecho en el marco. Básicamente tiene un lado recto (que mira hacia el interior de la habitación que pretendemos cerrar) y un lado curvo o inclinado.

Cerradura: cómo funciona

En su interior la cerradura tiene un tambor, que vendría a ser el recipiente que contiene todo el mecanismo. Uno de los principales elementos del mismo es el cilindro, que gira conforme hagamos girar la llave luego de introducirla por el ojo de la cerradura.

El cilindro tiene perforaciones en las que encajan clavijas (una por perforación, algo parecido a un árbol de levas, para los que saben de motores). Cada clavija está compuesta por dos piezas: un perno y un contraperno. Estos son empujados hacia abajo con un resorte de acero que se ubica en la parte superior. Cada contraperno va a tener una longitud diferente al resto y en definitiva esto es lo que  hará que el mecanismo solo se active con la llave correcta.

Cerradura: cómo funciona

Cuando colocamos la llave

Al introducir la llave y girar, los pernos y contrapernos son empujados hacia arriba por cada uno de los “dientes” de la llave. Si ésta es la correcta, las juntas donde se unen pernos y contrapernos, quedarán alineadas en lo que se denomina “línea de corte”. El cilindro girará y la puerta se abrirá.

Si por el contrario, la llave es incorrecta, las juntas no podrán alinearse, el cilindro no girará porque se encontrará atravesado y la puerta se mantendrá cerrada.

Desde luego que puede haber alguna que otra variación según cada modelo de cerradura, pero el funcionamiento básico es el que acabamos de describir. Una innovación importante en las cerraduras mecánicas es la barra lateral de bloqueo, también conocida como cerradura antibumping. El golpear o bumping, es una manera de vulnerar las cerraduras basada en insertar una llave específica para este fin y golpearla con un martillo de goma hasta que los pernos y contrapernos vayan cediendo.

Cerradura eléctrica: cómo funciona

Solamente nos detendremos en esta cerradura por su particularidad que la diferencia de cualquier otro modelo.

Como bien su nombre lo indica, la cerradura eléctrica funciona con corriente. Suele estar hecha de acero y ser más difícil de vulnerar que las cerraduras mecánicas. El sistema del cual se sirve para cerrar o abrir la puerta, puede ser operado de manera remota (por ejemplo con un control) o a través de un lector de tarjeta (teclado electrónico o chip) cerca del picaporte. Es muy común en los ingresos de los edificios de ph, las habitaciones de los hoteles y las puertas de los autos.

Lo bueno de este tipo de cerraduras, además de la sencillez que tiene su uso, es que conserva en su memoria los intentos de vulneración.

Sin embargo, tienen un gran contra, que es que ante un fallo del circuito eléctrico, la cerradura no funciona. Puede que quede la puerta trabada sin que la podamos abrir o que si tenemos que combinarla con un mecanismo de llave tradicional, finalmente quede expuesta a los mismos riesgos que una cerradura mecánica. Sin mencionar que el control remoto puede ser interceptado, cosa muy común en los sistemas de cierre y alarma combinados de los automóviles.