Como primera aproximación al tema, adelantaremos que lo ideal (al menos en casas y locales) es tener una copia dentro y fuera, para cubrir tanto una situación de robo o pérdida de llaves que nos impida entrar, como de encierro en manos de delincuentes, que nos impida salir.

Dónde conviene guardar la copia de la llave dentro de la casa

Respecto a la copia de tu llave que quedará en el interior de tu casa o lugar de trabajo, tendrás que pensar bien el lugar donde se esconderá. Lo más acertado es evitar los lugares comunes: debajo de la alfombra, en un cuadro, en un florero. De la misma manera en que no esconderías dinero debajo del colchón porque es el primer lugar en el que buscarían los ladrones, no escondas la llave en esos sitios obvios.

Es cuestión de poner a funcionar la imaginación.

Evitaremos dar aquí ideas más concretas para que no se vuelvan vox populi a partir de la difusión masiva. Lo que sí daremos son dos sugerencias:

1. El sitio donde escondas la llave debe ser de poco acceso, poco uso. Que permanezca quieto. Caso contrario, correrás el riesgo de que la llave sea encontrada por otra persona accidentalmente, de que se pierda, etc.
2. Cuantas menos personas sepan y/o accedan al escondite, mejor. Entonces: si tenés algún objeto que sabés que nadie más en la casa toca aparte de vos (por ejemplo un disco de un artista que a nadie en la familia le gusta) ahí es.

Dónde conviene guardar la copia de la llave afuera de la casa

Similares consideraciones a las ya realizadas para el interior, sirven para el exterior. Esconder la copia de la llave debajo de la maceta o de la alfombrita de la entrada es dejarles a los ladrones la puerta abierta. Así que sugerimos nuevamente dejar volar la imaginación. Colocar la llave dentro de un frasco y enterrarlo en algún lugar del patio que recuerdes con claridad, puede ser una opción. Si bien es bastante común, difícilmente un ladrón se ponga a excavar a lo largo y ancho de todo un patio para ver si encuentra alguna llave. No obstante, le dejamos al lector el desafío de encontrar un sitio seguro.

Te recomendamos tener mucho cuidado tanto al esconder como al ir a buscar la llave, porque tratándose del exterior de un edificio, podés quedar expuesto ante la mirada de terceros. Estos terceros pueden ser desde un simple vecino o un transeúnte, hasta un ladrón que esté vigilando tus movimientos. Por lo tanto, si has sido visto por alguien, deberás cambiar de escondite y de ocasión para esconder la llave.

Una opción

Otra alternativa que tenés para depositar tus llaves son tus personas de confianza. Lógicamente debés elegir bien, evitando a gente que conocés hace poco o parejas ocasionales. Un amigo de toda la vida es una buena opción, tus padres o algún otro familiar.

Además de ser personas confiables, deben vivir en un radio más o menos cercano a nuestro domicilio (como mínimo dentro de la misma ciudad).

Entonces, si ellos llegan a extraviar tus llaves, éstas no estarán tan ligadas a tu dirección (donde podrás hacer un cambio de combinación si eso ocurriera) y si las extraviás vos, podrás recurrir rápidamente a ellos para encontrarte con tus duplicados.

Si todavía no tenés tu juego extra de llaves, te sugerimos que se lo vayas encargando a un cerrajero profesional.