Pocos saben que la cerrajería es un oficio que como parte de lo que se denomina ingeniería de la seguridad, es de lo más antiguo. Veamos cómo comenzó la historia.

Los cerrajeros, en realidad son hijos de los herreros. ¿Cómo es esto? Resulta que los herreros fueron los primeros en trabajar con metales. Entre los objetos que producían estaban las aberturas y divisorios de las casas. Algo así como lo que hoy conocemos como portones.

Tener el conocimiento para fundir y dar forma al hierro, fue la base, ante la necesidad de protegerse, para ir desarrollando las cerraduras y sus llaves.

Pero ¿quién inventó la cerrajería?

Como vimos, la cerrajería fue un oficio que fue desarrollándose progresivamente, a partir de la herrería. De hecho, al principio era considerada un arte y se transmitía por tradición. Un hijo, heredaba el oficio de su padre. Conforme se fueron desarrollando las instituciones educativas, varios años más tarde, el oficio se empezó a enseñar formalmente.

Con la cerradura ocurre algo parecido. No hay una persona con nombre y apellido a la cual se le atribuya el invento en una fecha concreta.

A grandes rasgos, el origen de la cerradura se ubica en China y Egipto. Más tardes también la usarían asirios y griegos.

Etimológicamente, la palabra cerradura proviene del latín, serrare: cerrar.

En los inicios, las cerraduras de hierro eran un privilegio de las personas más ricas. Los pobres, debían conformarse con cerraduras de madera.

Los antiguos romanos crearon el sistema de “vuelta de llave”, mientras que en la Edad Media se inventó el pestillo, que es la parte de la cerradura que asoma por acción de la llave. En dicha época, los artesanos le fueron incorporando tanto a cerraduras como a llaves y candados, ornamentos que les daban elegancia y estilo. No olvidemos que los ricos podían afrontar este tipo de lujos.

En los siglos XVI y XVII, había un grupo de cerrajeros reales de la Corte Española. Se encargaban de fabricar las cerraduras de los castillos, jurando bajo pena de muerte que no le darían a nadie fuera de la familia real, copia de las llaves que las abrían.

Quién inventó la cerrajería: otros aportes

Ya con algunos siglos de inventada la cerradura, sí podemos citar algunos nombres que aportaron mejoras en la evolución del sistema. Roberto Barron patentó la cerradura doble del vaso en 1778, que podía abrirse solo con la llave correcta. José Bramah patentó en 1784 una cerradura de seguridad que demoraron 60 años en vulnerarla a instancias de un desafío. Jeremiah Chubb patentó la cerradura del detector en 1818, por la cual fue premiado por el gobierno. James Sargent inventó la cerradura de llave cambiable, lo que permitía cambiar la combinación sin tener que sustituir el equipo completo.

Más tarde, en 1873, patentó la cerradura del tiempo, que daba unos minutos para abrirla antes de bloquearse. Samuel Segal, policía, desarrolló una cerradura para protegerse desde el interior. Harry Soref fundó la Master Lock Company en 1921 y en 1924 patentó un candado mejorado. Linus Yale, por último, diseñó una cerradura que funcionaba con una llave más pequeña, plana y de bordes serrados que las que se usaban hasta el momento. Su invento fue el antecedente de muchas de las llaves actuales.

Tareas del cerrajero actual

Desde aquel oficio tan elemental, los cerrajeros de hoy han ampliado su campo de acción, desarrollando numerosas tareas:

• Abrir puertas de vehículos, muebles y edificios.
• Abrir puertas sin llave.
• Reparar y mantener cerraduras y candados.
• Vender cerraduras y candados.
• Hacer copias de llaves.
• Amaestrar llaves.
• Hacer una llave para una cerradura cuya original está extraviada.
• Abrir, reparar y mantener cerraduras automáticas.
• Instalar y configurar sistemas automáticos de apertura y cierre de puertas, generalmente usadas en locales comerciales.
• Codificación de llaves para vehículos.