Ventajas y desventajas de aprender cerrajería

Antes de meterte de lleno a aprender el oficio, es importante que te informes al respecto, por eso te vamos a guiar por las ventajas y desventajas del mismo.

Ventajas

• La cerrajería es un oficio estable. Esto quiere decir que no varía mucho según las épocas buenas o malas, pues el cerrajero será necesario siempre que se pierda una llave o se rompa una cerradura, sean épocas de vacas gordas o flacas.
• Cualquier persona puede capacitarse como cerrajero, independientemente de su edad o género.
• Para aprender cerrajería no se necesitan conocimientos específicos previos ni mucho menos, experiencia. Pero si la idea es capacitarte formalmente en algún instituto, es muy probable que te pidan el título secundario o informe analítico.
• Al tratarse de un oficio, el tiempo de aprendizaje es mucho menor que el de una carrera universitaria. De esta forma, se puede salir rápido al mercado laboral.
• Con las tecnologías actuales se puede aprender a distancia e incluso de manera virtual. No es necesario estar presente en un aula.

Desventajas

• Es un trabajo bastante demandante en cuanto a horarios, ya que muchas veces deben atenderse emergencias a deshora. Sin embargo, suele estar bien pago.

Cómo aprender cerrajería: campo de acción del cerrajero

Siempre es importante, cuando se está por decidir una carrera, conocer cuál es su salida laboral. Pues bien, en el caso del cerrajero, éste instala y arregla cerraduras (tanto de viviendas o locales, autos y cajas fuertes), hace copias de llaves y abre puertas que por algún motivo quedaron cerradas.

Cómo aprender cerrajería: cualidades personales y primeros pasos

Para aprender cerrajería necesitás tener buena coordinación psicomotriz. Todo conocimiento en matemáticas, dibujo mecánico, electrónica, física y carpintería suma un montón.

Como en toda profesión, además de la formación técnica específica y las cualidades relacionadas, son muy importantes las relaciones públicas y el marketing. Esto es, saber generar contactos y vender(se).

Si bien existen muchos tutoriales gratuitos en Internet y no se requiere un título habilitante para ejercer como cerrajero, lo ideal sería que curses una capacitación formal. Hay cursos de duración variada, desde un par de meses a un par de años. Cuanto más completa sea tu formación, tanto mejor. No solo por el hecho de conseguir un certificado para colgar en la pared, sino porque tu saber estará más profesionalizado y sistematizado.

También sugerimos que complementes tu formación formal con experiencia. Es decir, que desde el inicio de tu carrera, trates de conseguir trabajo como aprendiz de cerrajero. Así podrás ir poniendo en práctica lo que vas aprendiendo de manera inmediata y cuando finalices tu formación, ya tendrás un camino adelantado en la experiencia. Eso también es hacer oficio.

Cómo aprender cerrajería: actualización y prefeccionamiento

Una vez que hayas adquirido los conocimientos básicos, lo ideal es que te mantengas actualizado. Si bien la cerrajería es una profesión muy antigua y puede que sus principios no hayan variado mucho, la tecnología sí se fue mejorando, al punto de desplazarse desde las cerraduras mecánicas hacia cerraduras electrónicas, llaves codificadas o tarjetas magnéticas. El avance en la tecnología de la seguridad no debe agarrarte desprevenido.

Es bueno que consideres, además de las capacitaciones en institutos superiores, todos aquellos cursos que pueden llegar a dar las mismas marcas de llaves y cerraduras.

Lo dicho hasta aquí no significa de manera alguna que debés saber todo acerca de todo. Muy por el contrario, es importante que puedas especializarte en un tema en particular, como por ejemplo las cerraduras de automóviles.

Por último, si te resulta posible, asociate a alguna organización profesional del rubro, como CACEBA o la Cámara de Cerrajeros de San Juan. Esto te mantendrá en contacto con colegas y puede que también te de acceso a una obra social, cursos de actualización, etc.